Hace 30 años Juana Capitán, nuestra Juana, tuvo un sueño: crear un lugar con servicio de comida para la gente del pueblo.
En 1992 Juana y Ángel abrieron un “barecito de raciones” en la parte baja de la casa. Con mucho esfuerzo, el negocio fue creciendo. Cada paso para avanzar era muy arriesgado, no sólo por las deudas, sino porque era necesario progresar también en calidad, exigencia, refinamiento y diversidad, tanto en la oferta como en la atención al cliente.
Pero en nuestra familia tenemos algo: convertimos los problemas en oportunidades. Hoy, 30 años después, Restaurante Ángel es un lugar referente en la zona con capacidad para atender a mas de 300 comensales y una oferta gastronómica reconocida con varios premios.